martes, 16 de febrero de 2010

El fin de la historia...


Es asombroso cuando cierras un capítulo de tu vida y puedes leer la historia desde afuera sin sentirte tú la protagonista, te das cuenta de tantas y tantas cosas que hubieras cambiado, otras que hubieras hecho y muchas más que hubieras dejado de hacer (estas últimas las de mayor cantidad), ahora ya es tarde, tantas lágrimas derramadas sin merecer, tantos preparativos, ilusiones, tantas expectativas expuestas en una sola cosa, pero ... ahora es el momento en el que puedo decir que todo terminó, pues esta vez el libro se cerró, y no sólo está cerrado sino que también lo he guardado en un rincón oscuro de donde nunca nadie lo debió sacar, cerrado, como siempre debió estar.

~Porque tú eres el que diseña tu destino. Eres el autor. Tú escribes la historia. La pluma está en tu mano y el resultado es el que elijas.

domingo, 14 de febrero de 2010

Es la vida, sólo eso




Y es que sucede que a veces, al menos a veces, es necesario hacer ciertas cosas, llegar a ciertos lugares, para empezar a irse de ellos. A veces, es necesario besarte para despedirte. Decirte hola para pensar en adiós. A veces es necesario conocernos, para empezar a olvidarnos. Son las reglas del juego. Son las leyes de la vida. Son las injusticias que quizás nos pueblan y van dejando de conmovernos. Soy yo, que ya no sufro tanto las caídas. Eres tú, que quizás ni siquiera te caes tanto como me caigo yo, todavía (aunque preferiría haber aprendido justamente eso, a no caer, en lugar de a no llorar cada vez que caigo) . Es la vida, sólo eso.